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AIFA, VERDADES A MEDIAS

Alberto Peregrino

Antes y después mucho se ha dicho respecto a la construcción del Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles (AIFA). Evidentemente que son muchas las preguntas, pero también quiero creer, y estoy seguro que hay gente para ello, incluyendo al presidente Andrés Manuel López Obrador, que darán muchas respuestas.

Y sí, por fin después de tanta palabrería y de tato alboroto, el lunes pasado se dio por inaugurado el nuevo aeropuerto, y según las versiones de los expertos, toma vuelo, pero con ciertas turbulencias y opacidades porque se otorgaron contratos sin licitarse a empresas de reciente creación y con adjudicaciones por demás millonarias.

Se ha dejado asentado igualmente, que para que diera arranque, a la ligera se llegaron a contratar proveedores vinculados a ‘factureros’ e incluso, a contratistas con amplios antecedentes de corrupción ligados a gobiernos anteriores que tanto detesta el presiente López Obrador y por ende todo el actual régimen morenista.

Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) revisó una muestra de mil 233 contratos que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) asignó para la obra de Santa Lucía. De los contratos revisados, el 77 por ciento se asignó por invitación restringida a proveedores elegidos por los mandos militares y el 23 por ciento por asignación directa.

Es decir, los mandos militares que estuvieron al frente de la construcción del aeropuerto en Santa Lucía asignaron prácticamente el 100 por ciento de los contratos sin licitación, muchos de ellos a proveedores sin experiencia o que carecían de infraestructura o instalaciones, y eso, aquí y en China es corrupción.

De acuerdo con la página oficial de la construcción del aeropuerto, sólo existen 20 frentes en construcción, pero MCCI identificó que había registro documental de al menos 26 y son los que fueron solicitados vía transparencia.

Esos frentes corresponden, por ejemplo, a la adquisición de insumos y equipo para las obras de la torre de control, las pistas centrales, la terminal de pasajeros y el estacionamiento del aeropuerto, entre otros espacios.

Según MCCI, de acuerdo a sus solicitudes de acceso a la información, logró obtener copias de los contratos de los diferentes frentes de construcción del aeropuerto, pero la Sedena sólo entregó mil 233 de ellos, por un monto de 17 mil 385 millones de pesos, que representan alrededor de una cuarta parte del costo total de la obra; es decir, los detalles de cómo se gastaron 3 de cada 4 pesos quedaron en la opacidad ¿Y lo demás dónde quedó?

Es sumamente importante destacar, que la Sedena sólo accedió a entregar información de 23 de los 26 frentes solicitados por MCCI, y negó documentos de las obras correspondientes a la interconexión vial del tramo El Caracol a Caseta Tultepec y los tramos del AICM-Terminal 2-El Caracol.

Según el argumento que ellos tuvieron, es que no se entregó la información de dichos frentes porque no se encontraban en proceso de ejecución, por lo cual no se habían realizado contratos. Sin embargo, MCCI detectó que la construcción del aeropuerto está conformado por al menos 48 frentes.

A pesar que la Sedena, negó acceso a todos los frentes de la obra y entregó expedientes incompletos, MCCI encontró que todos los contractos a los que se tuvo acceso, son básicamente de la compra de materiales, así como la renta y adquisición de equipos electrónicos y de transporte, pero ninguno corresponde a las obras ejecutadas en el lugar y que estuvieron a cargo de ingenieros. Por lo que, al pasar los días, la magna obra del gobierno federal dará mucho de qué hablar y no hay que perderlo de vista.

Línea de entrada
Y le comento que pobladores del poblado Gregorio Méndez del municipio de Cunduacán, denunciaron que Petróleos Mexicanos (Pemex), les dejó de pagar las indemnizaciones a los 368 ejidatarios desde el año 2020, pese a que hay un acuerdo firmado el 1 de octubre de 1985. Y es que en realidad la misma situación la viven los habitantes del Ejido Rancho Nuevo, Dos Ceibas, El Cedro, Santa Isabel y Buenos Aires, pero se han resistido a manifestarse porque los funcionarios de Pemex los tiene amenazados con sacarlos con la Guardia Nacional.

Línea de salida
De todo este caso, los mismos pobladores comentaron que el gobernador Carlos Manuel Merino Campos, instruyó a la titular de la Secretaría para el Desarrollo Energético (SEDENER), Sheila Cadena Nieto, para que atendiera el tema, pero a la fecha ha hecho caso omiso. Es un hecho que la funcionaria estatal solo le interesa atender su imagen y como ya estamos en víspera de la temporada vacacional, alinear sus uñas, pestañas y todo su cuerpo para lucir su traje de baño; es para lo que único que sirve, porque para dar atención a la gente es pésima. Por hoy es todo, nos leemos en la próxima Dios mediante.