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LÍNEA POLÍTICA

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SIGUEN EN ALTO LAS CORTINAS DE HUMO

Alberto Peregrino

El falso discurso de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en torno al proceso y sentencia del ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y su reciente interés en que este personaje inculpe al ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, se cae a pedazos con el simple hecho de que él mismo tuvo la oportunidad de meter a ambos a la cárcel y no lo hizo.

Ni con el pétalo de una rosa los tocó, y peor aún, en el caso de Calderón, incluso votó en contra de que fuese juzgado; de ahí que el litigio se haya desarrollado en una corte de Nueva York, donde sí había el interés de que se hiciera justicia; sí estaban dispuestos a que el llamado “Súper Policía” pagara por sus culpas, y sí hicieron todo lo posible porque terminara sus días en la cárcel -como muy probablemente ocurrirá.

De manera que todo el mérito es para el Gobierno de los Estados Unidos, mientras que Andrés Manuel lo único que hizo fue seguir con gran interés los reportes por televisión. El presidente de México fue, con seguridad, la persona más atenta en observar el proceso en la Corte de Brooklyn en contra de quien fuese el zar de la guerra contra el narcotráfico en nuestro país bajo la égida de Felipe Calderón.

AMLO se interesó a tal grado en el juicio de García Luna que cualquiera pensaría que habría deseado que se le juzgara y sentenciara bajo su administración. Pero la realidad es que no movió un dedo para hacerlo, dado que la primera denuncia en contra del ex funcionario se presentó en México cuando García Luna ya llevaba dos años en una prisión estadounidense esperando porque iniciara su juicio que debió retrasarse infinidad de ocasiones debido a la pandemia.

López llegó a criticar durante sus conferencias Mañaneras que, según su óptica, los medios mexicanos no estaban dando la debida cobertura al proceso y que la gente no estaba interesada en seguir el juicio.

Sin embargo, lo hizo con tan mal tino que un día después, cuando los mexicanos ya “regañados” encendieron la televisión para ver las noticias, el nombre que apareció fue el suyo, cuando el abogado defensor cuestionaba a un testigo si Andrés Manuel López Obrador había recibido 7 millones de dólares para su campaña.

El hecho es que AMLO ha dicho de todo respecto al tema Genaro García Luna porque es evidente que desde que supo de la programación de la segunda marcha llevada a cabo el día ayer en defensa del INE su intención ha sido y será colocar cortinas de humo y el tema perfecto es García Luna para desviar la atención en propios y extraños.

Aunque no se con certeza lo que mañana dirá en la mañanera, es obvia que también deslegitimará la marcha. Ya casi lo escucho diciendo que es la mafia del poder, los conservadores y los mapaches corruptos que quieren seguir destruyendo a México. Casi casi, es lo que imagino que dirá para su propia defensa. Doble contra sencillo.

Línea de entrada
Diría el clásico, viene a mi memoria lo siguiente: tengo la suave sospecha que a nuestro presidente se le está olvidando que Alfonso Durazo su brazo derecho, fue secretario particular de Genaro García Luna, y aunque ahora se desempeñe como gobernador de Durango, de él no dice absolutamente nada, cuando se supone fue quien llevó su agenda por mucho tiempo. ¿O es que acaso en él sí se encontró a un hombre puro y casto como para que ni siquiera se mencionara en el juicio?.

Línea de salida
Ahhh perdón, se me olvidaba que son solo lo honestos y castos quienes trabajan a lado de López Obrador, como es el caso de Jazmín Esquivel de quien todos conocimos su calidad moral y honestidad que la llevó al plagió de la tésis para obtener el título de doctora en derecho y convetirla en super magistrada de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Por hoy es todo, nos leemos en la próxima Dios mediante.