Decisiones
“A veces el éxito no se trata de tomar la decisión correcta, sino de tomar alguna decisión”
-Robin Sharma
Para algunas personas, tomar decisiones importantes en la vida representa temor o incertidumbre, al tener la creencia de que el resultado puede ser adverso.
Decidir qué estudios realizar, iniciar o no una relación de pareja, realizar un viaje, hacer una inversión, dar la instrucción para cerrar una compuerta en los límites de Tabasco y Chiapas, entre otras, es un proceso que puede estar cargado de inseguridad, sin embargo, es necesario actuar. Decidir, es una capacidad inherente al ser humano y única de su especie, en contraparte, cuando hacemos de la indecisión una bandera diaria puede resultar en frustración.
Quien no puede decidir o no quiere arriesgarse a hacerlo, sufre de un gran vacío existencial, el cual se “llena” con adicciones, dinero, bienes materiales y actividades sociales basadas en el consumo. Las personas que no pueden decidir pierden la capacidad de ser autónomas y sus decisiones son tomadas por otros, desde la conveniencia ajena. Saber decidir implica dar valor a lo que se es y lo que se quiere para el propio bienestar y el de la comunidad.
Las personas con grandes inseguridades a nivel emocional, presentan fuertes dificultades para tomar decisiones, así como para renunciar a las alternativas que se le presenten, de ahí que no puedan satisfacer sus necesidades y realización como individuos.
Tomar decisiones puede ser difícil, pero es gracias a ellas que asumimos el control de nuestra vida. En ocasiones, puede tornarse doloroso, no tomarlas se convierte en unos de los mayores detonantes de estrés.
El estrés es capaz de mejorar nuestra capacidad de tomar decisiones, puede agudizar nuestro pensamiento y mantener la mente centrada, sin embargo, pasado cierto límite, acaba por ser contraproducente e influye negativamente, a tal grado, que es posible que derive en un sinfín de alteraciones físicas y emocionales.
Decidir permite definir un curso de acción y una dirección a futuro, sobre determinado asunto que afecta en lo individual o en lo social. Es necesario definir sobre lo que nos compete, no alojar expectativas irreales. La mejor decisión que puedes tomar para dar sentido a tu vida es aquella que asumes con la convicción de que el bienestar es posible y que estás preparado para afrontar los resultados de tu actuar.
Psicólogo Julio Sarracino .
