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JALÓN DE ORJEAS PARA MÉXICO

Alberto Peregrino

El jueves de la semana pasada el Parlamento Europeo condenó los asesinatos de periodistas en México, país que, dijo, se ha convertido en el “más peligroso y mortífero” para los comunicadores “fuera de una zona oficial de guerra”.

Fue a través de un comunicado, que informó respecto a una resolución aprobada con 607 votos a favor, 2 en contra y 73 abstenciones, donde pidieron a las autoridades mexicanas que garanticen la protección y la creación de un entorno seguro para periodistas y defensores de los derechos humanos, pues destacaron que, desde julio de 2018, se han cometido 47 asesinatos y el 95 por ciento de ellos permanecen impunes.

“Hoy contemplamos, perplejos, cómo a partir del cambio de gobierno -hace tres años-, los asesinatos a estos profesionales se han triplicado. Es inexplicable frente a esta trágica situación, la retórica presidencial contra los periodistas y los medios de comunicación”. Mencionaron.

Y aunque no fue la mejor, la respuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador no se hizo esperar, al grado que llamó borregos a los miembros del Parlamento. Sin duda alguna, repito, no fue la mejor respuesta. Aunque sí es de reconocer que el mandatario aceptó su responsabilidad en esos lamentables sucesos, pero de ahí ¿qué sigue?

Es por demás decirlo, pero no basta con que AMLO reconozca su responsabilidad si realmente las cifras, que no son pocas, irán en aumento conforme avanza su gobierno, por lo que hoy en día, de nadie es un secreto que México es uno de los países más peligrosos para realizar la noble labor de periodista.

Los homicidios y desapariciones de quienes ejercen esta profesión en México, desde 2006, marcado por el inicio del sexenio de Felipe Calderón hasta la actualidad, espantosamente ha ido en aumento, por el simple hecho de informar sobre diversos hechos en el ejercicio de sus labores.

Algunas de las agresiones a las que se han dado seguimiento han sido amenazas, criminalizaciones, acoso judicial, desapariciones y homicidios. Sin embargo, me parece por demás correcto, que documentar el contexto de violencia a lo que el comunicador se enfrenta todos los días, forma parte de un trabajo de memoria y lucha contra el olvido que como comunicadores se asume.

De ahí que el presidente, repito, acepte esa responsabilidad creo que no ayuda en mucho, mientras no se legisle y se determine una autentica defensa para quienes de una u otra forma se dedican al derecho de ejercer la libre expresión. Mientras eso no suceda, todo seguirá igual e incluso empeorando día a día.

Recuerdo que, en su conferencia de prensa matutina, AMLO fue cuestionado por un reportero extranjero sobre la aparente falta de actuación del gobierno mexicano para garantizar que los representantes de los medios de comunicación sean víctimas, a lo que el tabasqueño nuevamente admitió que esas muertes son su responsabilidad, pero que, a diferencia de gobiernos anteriores, esos casos se están esclareciendo.

Total, que tenía que mencionar su talón de Aquiles, lo que hicieron o dejaron de hacer los gobiernos anteriores, jamás los dejará de mencionar. Si es que el presidente se siente responsable de todo esto, realmente él junto con todo su gobierno tienen que velar por la integridad de los comunicadores los cuales se sienten amenazados junto con sus familias.

Línea de entrada
Respecto al tema Macuspana, la semana pasada la contraloría municipal hizo la inhabilitación de tres personas que participaron como funcionarios en la administración de Cuco Rovirosa, quien por cierto, el sábado fue vinculado a proceso por el delito de peculado; éstos son: Sheila Segura Perales, ex directora de administración; Beatriz Salvador Félix, ex directora de Finanzas; y Óscar Priego Franco, ex director de obras, ordenamiento territorial y servicios municipales. Ellos junto con Cuco pagarán los platos rotos, ¿y los demás para cuándo?

Línea de salida
Aunque dejó asentado que será la Fiscalía General del Estado (FGE) que finque responsabilidad, ahora también el ex secretario de gobierno de Adán Augusto López Hernández, Marcos Rosendo Medina Filigrana, acusó a Cuco Rovirosa por el hecho de haber cometido otras irregularidades durante sus gestiones como alcalde de Macuspana. Esto es, dijo, durante su gobierno, pagó 1.5 millones de pesos para la construcción de una calle que no se hizo. Se deja ver y no cabe la menor duda, que todo mundo está sacando leña del árbol caído. Por hoy es todo, nos leemos en la próxima Dios mediante.