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REVOCACIÓN DE MANDATO: LA FIESTA QUE NUNCA FUE

Alberto Peregrino

Ayer tuvo exactamente una semana en que se desarrolló la jornada para la revocación de mandato, sin embargo, hay mucha diferencia entre lo que realmente pasó el domingo 10 de abril y lo que efectivamente reflejan las cifras basadas en datos oficiales y en las estimaciones más precisas.

Como siempre, López Obrador cuenta una historia que no se sostiene, pero lo cierto es, que tampoco la oposición ha logrado construir otra narrativa y ese es y será por siempre su pecado ante los mexicanos. Esto es:

El presidente López Obrador obtuvo 30.1 millones de votos en las elecciones de 2018; en las de 2021 fueron 20.9 millones de votos para Morena y sus aliados. Y en el proceso de revocación del domingo pasado fueron 15.1 millones de sufragios.

Algunos leen esta estadística como una evidente erosión del respaldo popular al presidente de México. Claro que hay desgaste y muchas personas que lo respaldaban en 2018 hoy ya no lo hacen. Pero, la oposición se va a equivocar complemente si piensa que esto es el acabose y que AMLO se va a hundir. Las cifras no lo sustentan.

De acuerdo con los datos de la encuesta de salida que el Diario El Financiero levantó el domingo 10 de abril, 43 por ciento de los que asistieron a las urnas ese día no tienen identificación partidista y, sin embargo, mayoritariamente respaldaron la continuidad en el cargo de López Obrador.

 Hay un evidente efecto de clientela, pues 58 por ciento de los que asistieron a las urnas es beneficiario directo o indirecto (por la vía de algún familiar) de los programas sociales de la actual administración. Ello también se corrobora observando que 47 por ciento de quienes acudieron a votar tienen más de 50 años, cuando este segmento demográfico representa solo 33 por ciento del total del padrón y es justamente el que más ha sido beneficiado por programas sociales.

Los estados del sur de la República fueron los que más aportaron relativamente al proceso de consulta. Era obvio que Tabasco fuera el estado de mayor participación relativa con 35.9 por ciento, Chiapas tuvo 32.1 por ciento, Veracruz y Campeche 26.9 por ciento cada uno, y Guerrero 24.4 por ciento.

El Estado de México, la entidad con el padrón más numeroso, tuvo una participación por abajo del promedio nacional, con 16 por ciento. Si se contrastan los números absolutos, en 2021 votaron por Morena y sus aliados 2.86 millones de personas. En la votación del domingo, quienes respaldaron la continuidad del presidente fueron 1.75 millones.

A nivel nacional, la votación a favor del presidente representó 72 por ciento de la de 2021 por Morena y aliados; en el Estado de México representó solo 61 por ciento, lo que significa un foco rojo para Morena.

En la Ciudad de México, la tasa de participación estuvo 2 puntos por arriba del promedio nacional y llegó a 19.7 por ciento. En 2021 votaron a favor de Morena y aliados 1.75 millones de personas. En la consulta del domingo fueron 1.33 millones de personas, lo que representa 76 por ciento del total emitido en 2021. Es decir, se logró detener la debacle de 2021, pero las luces amarillas siguen encendidas para Morena en la capital.

AMLO y Morena están señalando que, si no hubiera existido el ‘sabotaje’ del INE, la participación hubiera sido más elevada. La oposición está subrayando la caída en la votación favorable a AMLO respecto a 2018 o incluso 2021. Ambas interpretaciones son ciertas. La clave son las acciones que se desencadenan a partir de esos resultados.

Si la oposición piensa que puede ‘echarse en la hamaca’ porque López Obrador se va a hundir solo a partir de la falta de resultados positivos de su gobierno, será un suicidio. Si AMLO y Morena se lanzan a la autocomplacencia a partir de que consiguieron mejores resultados respecto a lo que muchos de sus críticos esperaban, será el primer paso para perder en 2024. Es un hecho que las próximas semanas serán críticas para el futuro.

Línea de entrada

Desde el lunes de la semana pasado, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, pidió que se analice el supuesto acuerdo al que habría llegado el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya con la Fiscalía General de la República (FGR) por sus casos de corrupción y pidió un monto justo para devolverle al pueblo lo robado. Al menos eso es lo que el mandatario federal dice públicamente, no sea que finalmente de llegarse a concretar el acuerdo, el monto se vaya quedando en el camino y al pueblo se le siga dando ‘atole con el dedo’.

Línea de salida

En base a los resultados de una encuesta llevada a cabo por la agrupación política Foro Ciudadana 27 Mx, de los integrantes de la actual legislatura en Tabasco, llama la atención que únicamente 9 tuvieron calificación aprobatoria en la evaluación ciudadana respecto a su gestión legislativa. Felipe López Ortega, presidente de esta agrupación, informó que los legisladores que resultaron aprobados fueron: Jesús Selva García con 78.4 por ciento; Luis Roberto Salinas Falcón con 73.1; Soraya Pérez Munguía, con 7.1 y Emilio Antonio Contreras Martínez de Escobar con 71.7 por ciento. Le siguen Fabián Granier Calles con 70.4 por ciento. Jorge Bracamomtes Hernández con 68.2. Juan Alvarez Carrillo con 65.1. Rafael Elías Sánchez Cabrales con 62.7 y José de Jesús Hernández Díaz con 62 por ciento. De los demás nada se puede decir, solo que son calienta sillas y levanta dedo. Qué pena. Por hoy es todo, nos leemos en la próxima Dios mediante.