Internacional

El Papa Francisco imparte la bendición Urbi et Orbi

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AGENCIAS

Con motivo de la Navidad, el Papa Francisco impartió este día desde el balcón central de la Basílica de San Pedro la bendición Urbi et Orbi, que significa a Roma y a todo el mundo ante una plaza donde los fieles asistieron a pesar del clima lluvioso.

El Papa Francisco en su mensaje que inició deseando “Feliz Navidad”, dijo que “Muchas son las dificultades de nuestro tiempo, pero más fuerte es la esperanza, porque un niño nos ha nacido”.

El Santo Padre expresó, que Dios a través del nacimiento del niño Jesús, mostró el camino para el diálogo.

“El Verbo se hizo carne para dialogar con nosotros. Dios no quiere tener un monólogo, sino un diálogo. Porque Dios mismo, Padre, Hijo y Espíritu Santo, es diálogo, eterna e infinita comunión de amor y de vida. Dios nos mostró el camino del encuentro y del diálogo al venir al mundo en la Persona del Verbo encarnado. Es más él mismo encarnó en sí mismo este camino, para que nosotros pudiéramos conocerlo y recorrerlo con confianza y esperanza.

El Obispo de Roma continuaría diciendo que el no dialogar conlleva al riesgo de “cerrarse” y “valerse por uno mismo”.

“Se pone a prueba nuestra capacidad de relaciones sociales, se refuerza la tendencia a cerrarse, a valerse por uno mismo, a renunciar a salir, a encontrarse, a colaborar. También en el ámbito internacional existe el riesgo de no querer dialogar, el riesgo de que la complejidad de la crisis induzca a elegir atajos, en vez de los caminos más lentos del diálogo; pero son estos, en realidad, los únicos que conducen a la solución de los conflictos y a beneficios compartidos y duraderos”.

El Papa invita a escuchar, a no dejar pasar los conflictos como desapercibidos.

En efecto, mientras el anuncio del nacimiento del Salvador, fuente de la verdadera paz, resuena a nuestro alrededor y en el mundo entero, vemos todavía muchos conflictos, crisis y contradicciones. Parece que no terminan nunca y casi pasan desapercibidos. Nos hemos habituado de tal manera que inmensas tragedias ya se pasan por alto; corremos el riesgo de no escuchar los gritos de dolor y desesperación de muchos de nuestros hermanos y hermanas”.

Hizo mención a los países del continente americano para que también exista un diálogo, “Haz que en los corazones de los pueblos del continente americano prevalezcan los valores de la solidaridad, la reconciliación y la pacífica convivencia, a través del diálogo, el respeto recíproco y el reconocimiento de los derechos y los valores culturales de todos los seres humanos.

El Papa Francisco pidió porque las vacunas lleguen a los lugares con mayor pobreza

Concede salud a los enfermos e inspira a todas las personas de buena voluntad para que encuentren las soluciones más adecuadas que ayuden a superar la crisis sanitaria y sus consecuencias. Haz que los corazones sean generosos, para hacer llegar la asistencia necesaria, especialmente las vacunas, a las poblaciones más pobres. Recompensa a todos los que demuestran responsabilidad y entrega al hacerse cargo de sus familiares, de los enfermos y de los más débiles”.

Para finalizar su mensaje deseando feliz Navidad e impartir la Bendición Urbi et Orbi, el Papa Francisco concluiría

Muchas son las dificultades de nuestro tiempo, pero más fuerte es la esperanza, porque ‘un niño nos ha nacido’. Él es la palabra de Dios y se ha hecho un infante, sólo capaz de llorar y necesitado de todo. Ha querido aprender a hablar, como cada niño, para que aprendiésemos a escuchar a Dios, nuestro padre, a escucharnos entre nosotros y a dialogar como hermanos y hermanas. Oh Cristo, nacido por nosotros, enséñanos a caminar contigo por los senderos de la paz”.