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Marta Lucía Ramírez, vicepresidenta de Colombia: ‘La relación con México es fuerte’

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La canciller saliente dijo que el presidente entrante debe de trabajar por los colombianos sin importar las banderas políticas

La vicepresidenta y canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez –quien dejará el cargo el próximo 7 de agosto–, dijo que el gobierno entrante encontrará un país con solidez institucional, democrática y económica; así como una buena relación con México, pero un fuerte problema en la frontera con Venezuela.

Respecto a que si hay una fractura en la relación entre nuestro país y Colombia por las declaraciones del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sobre una posible guerra sucia en la campaña, del ahora mandatario electo Gustavo Petro, la vicepresidenta saliente dijo en entrevista con El Heraldo de México que “de ninguna manera”.

La también canciller dejó claro que “durante los últimos años los mecanismos del relacionamiento entre ambos países se han fortalecido con una interlocución al más alto nivel, en una amplia diversidad de temas como la seguridad, la lucha contra el narcotráfico, la migración, la cooperación en ciencia, tecnología, educación, cultura y deporte”.

Sobre las malas relaciones con Venezuela, la funcionaria resaltó que “hay que recordar que la ruptura de relaciones entre Colombia Venezuela fue una decisión de Nicolás Maduro durante el gobierno de Juan Manuel Santos, cuando expulsó a todo el personal diplomático de Colombia en ese país”.

Marta Lucía –dijo– “tenemos claro que la anarquía en la frontera es un riesgo para la estabilidad de Colombia y para los demás países de la región, pues los disidentes de las FARC, así como los terroristas del ELN, han encontrado en Venezuela el amparo y la protección del régimen”.

“Por supuesto que quisiéramos una relación distinta con Venezuela, fraterna y de naciones hermanas que es, sin duda, el sentimiento que comparten los dos pueblos”, destacó.

Se le preguntó ¿cómo se prepara para dejar sus cargos? “Fueron cuatro años frenéticos en la vicepresidencia, que complementé con un año en la cancillería. El trabajo fue apasionante, pero desgastante”.

Dejó claro que la llegada de un gobierno de izquierda no es lo relevante, sino que “tiene que estar por encima de izquierdas y de derechas, lo importante es que todos, más allá de la posición partidista, ideologías o filosofías políticas, reconozcamos la democracia y sus principios.

Colombia, afortunadamente, tiene una institucionalidad sólida, una separación de poderes, una estabilidad democrática que ha pasado todas las pruebas, y una estabilidad económica que hoy nos tiene liderando el crecimiento mundial”, dijo.

Resaltó que el gobierno entrante tiene la maravillosa oportunidad de seguir construyendo sobre los cimientos que ya deja el gobierno saliente en temas como la equidad de la mujer, la repotenciación de la economía, la transición energética, la sostenibilidad ambiental, la transparencia y la lucha contra la corrupción.

Por eso es que “el principal desafío (para Petro) será mantener por buen camino y velocidad el desempeño económico que genere empleos.