María Félix se NEGÓ a tener un nombre artístico; esta fue la razón
María Félix, desde sus primeros momentos como actriz, demostró la fortaleza de su carácter, lo que le valió ser considerada una diva del cine mexicano
María de los Ángeles Félix Güereña, mejor conocida como María Félix, perteneció a una familia tradicional de Sonora, donde transcurrió gran parte de su infancia. Tras debutar en la película “El Peñón de las Ánimas” a lado de Jorge Negrete, “La Doña” comenzó a hacerse de gran fama, misma que le valió participar con figuras tan importantes como el mismo Emilio “Indio” Fernández, quien se convertiría en uno de sus grandes amigos.
Tras obtener el éxito en México, María Félix decidió probar suerte en el extranjero, específicamente en España, donde protagonizó algunas películas como “Una mujer cualquiera” y “La noche del sábado”. En Europa también se reconoció su belleza y talento, especialmente en países como Francia e Italia. María continuó triunfando a nivel internacional hasta 1952, año en el que regresó a México.
Su debut en el cine nacional
Sin embargo, antes de convertirse en la mítica figura que conocemos hasta el momento, María Félix se enfrentó a una serie de dificultades durante sus inicios en el séptimo arte. Uno de los principales fue el dinero, pues la producción contemplaba pagarle un sueldo muy bajo, debido a que no tenía experiencia como actriz. Ante dicha situación, “la Doña” se opuso y solicitó que se le pagaran 5 mil pesos, un sueldo elevado para una principiante.
Tras acceder a otorgarle dicha cantidad, una cuestión más controversial surgió: querían cambiarle el nombre. Según su propio testimonio, la propuesta fue llamarla “Diana del Mar“, algo que “ni loca” aceptó, pues no deseaba tener un nombre “tan cursi“. Tras su negación, “Marcia Mares” se convirtió en la segunda opción para referirse a ella. Luego de una serie de discusiones, las personas responsables aceptaron que el nombre completo de María Félix apareciera en los créditos.
La diva del cine mexicano
Otra de las disputas que María Félix enfrentó fue con el vestuario, pues la producción pretendía darle ropa “corriente“, como ella misma la describió. De acuerdo con la actriz, el argumento principal era que, por interpretar a una mujer proveniente del campo, no podía llevar sedas ni encajes. Sin embargo, ante su insistencia, el director le otorgó una tarjeta con la que pudo comprar la ropa deseada en una famosa tienda departamental.
