Mal agradecido Gaudiano con el PRD: Javier Cabrera
Susana León
Ni Gerardo Gaudiano Rovirosa ni Violeta Caballero, son agradecidos con el PRD, afirmó el dirigente estatal Javier Cabrera Sandoval; señaló que, Gaudiano quería cargos que no trabajó y solo deseó que le vaya bien.
Luego de la renuncia del ex alcalde de Centro, Cabrera Sandoval señaló que, las puertas del sol azteca están abiertas para quienes quieran sumar al desarrollo de Tabasco y agregó, que su salida no deja ningún boquete en el partido, pues no aceptan chantajes sino propuestas y construcciones de trabajo.
Añadió que las pretensiones de Gaudiano, eran la de encabezar una lista en las diputaciones locales en la vía de representación proporcional, la cual, no pudo consolidar y como no tuvo ese aval, buscó otro espacio; asentó que al PRD le pidió una diputación.
“No voy a entrar en dimes y diretes con Guadiano, simplemente quiero dejar muy claro que le vaya bien y que la historia en el partido, ha demostrado que todo aquel político que militó y renunció a las filas del PRD, finalmente se van prácticamente solos; al igual que Gaudiano, Violeta caballero Potenciano, que hasta hoy fue nuestra secretaria general y Casilda Ruiz Agustín que tuvieron posiciones relevantes gracias al PRD, con su decisión sólo dejan en claro que no son agradecidos” insistió.
Tras señalar que el sol azteca, no le da entrada a situaciones oscuras como Gaudiano lo mencionó, Cabrera Sandoval sostuvo que el ser agradecido es de hombres cabales y tampoco le dan entrada a satisfacciones personales.
Además dudó que Gaudiano, se lleve militantes que lo sigan.
“Él fue candidato por momentos y circunstancias más no es líder porque un líder no está por cargos; él estuvo trabajando todo el fin de semana vía telefónica para crear un blindaje que non entendemos para qué, y no tiene ningún líder que lo respalde en esta triste renuncia que hizo hoy” apuntó.
En el caso de la renuncia de Violeta Caballero, indicó que será mediante el consejo local cómo se procederá a la sustitución y le deseó suerte, considerando que se dejó llevar por sus emociones y no por el trabajo que venían realizando.
