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La droga llega más rápido que Domino’s Pizza en Chiapas

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AGENCIAS

Y de pronto, Jonathan pudo conseguir drogas a la vuelta de la esquina.

El treintañero oriundo del municipio fronterizo de Cacahoatán, Chiapas, pronto se hizo adicto a la cocaína y al crack, en un estado que hasta antes de la pandemia no presentaba altos índices de narcomenudeo. “Aquí llega más rápido que Domino’s Pizza, ahí te piden 30 minutos para llegar, pero en la droga no se tardan ni cinco minutos”, aseguró en entrevista.

Una investigación revela que la pandemia provocó que los cargamentos de droga fueran almacenados en bodegas, provocando una lucha entre grupos delictivos que fortaleció el mercado interno de estupefacientes y que, en tan solo dos años, hizo que las denuncias por narcomenudeo se incrementaran en 74.5 por ciento.

La entidad que históricamente resaltaba por tener bajos niveles de violencia relacionados con el narcotráfico comenzó a registrar un mayor trasiego y consumo de drogas desde mediados de 2020. Aunque el boom impactó a Tuxtla Gutiérrez y Tapachula, el aumento fue vertiginoso en siete municipios fronterizos.

De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), los incrementos se dispararon en Motozintla (4 mil 100 por ciento), Benemérito de las Américas (2 mil 700 por ciento), Salto del Agua (2 mil 600 por ciento), Chicomuselo (mil 500 por ciento) y Simojovel (mil 300 por ciento). En el municipio de Jonathan el incremento fue de 567 por ciento.

El especialista en materia de seguridad, Alberto Islas, explicó que el parón de la logística para transportar drogas durante los primeros meses de la pandemia le cobró factura a los cárteles de la droga, los cuales no podían mover la droga que tenían almacenada en la entidad durante varios meses, lo cual provocó una importante movilización de los criminales locales por mover el producto.

Todo el mundo se encerró los primeros cuatro o cinco meses; entonces, los grupos delincuenciales, como hubo mucha mercancía parada en diferentes bodegas, empezaron a asaltar estas bodegas y eso fue lo que creó que hubiera más violencia, aun cuando estábamos en la primera parte de la pandemia”.

Las cifras oficiales muestran que en 2019 las denuncias por narcomenudeo promediaban 71 casos mensuales. Luego, entre abril y junio de 2020, bajaron hasta los 59 casos; pero en julio, cuando ocurrió la reapertura económica, los reportes subieron hasta los 144 casos.

Islas señaló que, aunado a la desaceleración económica, los altos índices de violencia registrados en los estados del norte del país también influyeron para que se creara un mercado interno de la droga en Chiapas, pues al tener mucha inseguridad en los caminos, los delincuentes tenían que guardar la droga o venderla en municipios fronterizos.