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“Es mucho más grande que Eta”: los vientos devastadores del huracán Iota comienzan a golpear a Nicaragua

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AGENCIAS

Los vientos del poderoso huracán Iota, de categoría 5, comenzaron a azotar la noche de este lunes la costa noreste de Nicaragua con vientos máximos de 160 millas por hora (260 kilómetros por hora) y lluvias torrenciales en una región que hace apenas unas dos semanas fue golpeada por el ciclón Eta.

“Este potente huracán Iota ya está en la parte delantera, ya está en tierra. En este momento el ojo del huracán se encuentra ya tocando el límite de la costa de Haulover”, en el Caribe, dijo en rueda de prensa Marcio Baca, director de meteorología de Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter).

Iota está tocando tierra a unas 50 millas de donde tocó tierra el huracán Eta.

“No hay precedentes históricos de que dos huracanes del Atlántico de al menos categoría 4 golpeen el mismo lugar con solo dos semanas de diferencia, incluso en el pico de la temporada en septiembre, mucho menos en noviembre”, explicó a Univision Noticias el experto meteorólogo Jeff Masters de Yale Climate Connection. “Iota es mucho más grande que Eta. Será otra catástrofe”, agrego Masters sobre estos huracanes, apenas dos de las 30 tormentas nombradas en la actual temporada récord en el Atlántico.

La pared occidental del ojo de Iota ya se encontraba sobre Nicaragua, dejando vientos catastróficos, marejadas que pueden poner en peligro la vida y lluvias torrenciales en Centroamérica, dijo el Centro Nacional de Huracanes (CNH) en su más reciente boletín.

El huracán estaba ubicado específicamente a unas 25 millas (55 kilómetros) de Puerto Cabezas, Nicaragua, y cerca de 95 millas de Cabo Gracias a Dios en la frontera con Honduras. Asimismo, sus vientos con fuerza de huracán se extienden a 45 millas desde su centro, mientras que los de fuerza de tormenta se sienten hasta unas 175 millas de su ojo.

Estragos en el Caribe colombiano
Ante la amenaza de este masivo huracán, en la ciudad costera nicaragüense de Bilwi, los residentes envolvían sus pertenencias, mientras intentaban desesperadamente asegurar los techos de sus endebles casas de madera con las mismas láminas de zinc que fueron arrancadas por el anterior huracán Eta.

“Hay una situación de mucho temor en toda la población, considerando las experiencias pasadas del huracán Félix y del huracán Eta. Ya la gente está en centros de refugio, otros se han alojado en casas de amigos con más resistencia y mejor construidos, dado que es una zona indígena muy empobrecida y vulnerable en todos los aspectos”, dijo a Univision Noticias el reverendo Mateo Collins, un pastor de Bilwi, cerca de Puerto Cabezas.

Los meteorólogos prevén que en partes del noreste de Nicaragua y el norte de Honduras, Iota produzca hasta 30 pulgadas (750 mm) de acumulación de lluvias, con el consecuente peligro de inundaciones repentinas, desbordes de ríos y deslizamientos de tierra.

Iota azotó ya el archipiélago de San Andrés y Providencia, dejando una persona fallecida y causando estragos y cuantiosos daños en el norte de la Colombia continental.

“Hay una afectación máxima (…), estamos hablando de un deterioro de cerca del 98% de la infraestructura de la isla”, informó el presidente Iván Duque en Twitter. Una persona fallecida está “por identificar”, agregó citado por la agencia AFP.

En Nicaragua, Honduras y Guatemala, las evacuaciones comenzaron el pasado viernes y continuaron hasta este lunes pese a que en algunas zonas las escasez de combustible para barcos y vehículos dificultó la operación. Esa región fue embestida recientemente por los vientos máximos sostenidos de 140 millas por hora (220 kilómetros por hora) de Eta.

Según cálculos de las autoridades de Nicaragua, Eta destruyó unas 1,890 casas y dañó parcialmente otras otras 8,030.

En Honduras, según medios locales, más de 175,000 personas han sido evacuadas desde el sábado, especialmente en zonas inundadas por Eta en el Valle de Sula, cerca de San Pedro Sula, la capital industrial del país ubicada 180 kilómetros al norte de Tegucigalpa.