BAJO EL AGUA

Por: Sandra Villafuerte Javier
Facebook: Sandra Villafuerte
Twitter: @lavillafuerte23

Antes, cuando se iba la luz en casa, en la casa de Usted, amable lector, cuando éramos pequeños, era todo un relajo, bromeábamos entre risas porque corríamos para buscar velas para poder alumbrarnos y hasta daba tiempo que alguno de mis padres contara una anécdota de cómo era antes sin el servicio de la CFE.
No había tabletas, no había celular y para colmo ni siquiera te contestaban en el 071, ya te resignabas a esperar a ver hasta qué hora arreglaban la falla; es lo único en lo que no ha cambiado a lo largo de los años que vengo observando esta situación; la CFE siempre tan incompetente para abastecer y dar un servicio de calidad.
Ahora, las cosas se están poniendo “ojo de hormiga”, estamos padeciendo una crisis severa de energía eléctrica, los apagones en el norte del país hace apenas una semana nos ponen han impactado la soberanía eléctrica de nuestro país. Pero, además, siempre, me dejará mentir amable lector, sufrimos de apagones, porque nos dicen que ya explotó un transformador, o se cae una línea o de plano pasan años para que la CFE ponga un poste, cableado o infraestructura eléctrica en lugares apartados donde se han establecido núcleos poblacionales

Nos impusieron un programa de cambio de medidores diciendo que ahora sí no se tendrían más problemas por apagones, que todo estaría controlado y hasta llegaron a decir se terminaría el uso de “diablitos”. De ello se han reído todos los que aún siguen colgados, porque una cosa es clara, cada vez es más cara la luz.
El discurso gobiernista de decir que todo anda bien, nos está llegando al punto en que nos preocupa demasiado qué es lo que verdaderamente se está manejando bajo el agua entorno a la generación de energía eléctrica. Primero dicen que sí hay suficiente gas y a la hora de la hora, en que se presentó una prueba dura por el cambio climático, no pudieron cumplir con la demanda ciudadana y entonces nos dimos cuenta que lo dicho es un simple discurso político, pero éstos apagones apocalípticos, que antes solo los veíamos en las películas, ocasionaron inseguridad, robos a casa habitación, cancelación de clases, eventos, se detuvieron actividades administrativas en dependencias de gobierno, pero lo más preocupante, fue el deceso de personas a causa de las bajas temperaturas.
Y de repente volteamos a ver al sur y nos damos con la noticia en los medios que están de nueva cuenta turbinando “Peñitas”, ¿para más generación de energía?, ¿y donde quedamos los habitantes de este estado?, ¿de nuevo nos van a inundar para apoyar a otros?, en Telereportaje se escucha el clamor de los ciudadanos denunciando que el agua no baja de donde hace apenas algunos meses se habían inundado. Y como diría el famoso Chespirito, ¿Y ahora quien podrá defendernos?
Ah, pero eso sí, nos dicen que apaguemos la luz de tal hora a tal hora, pero si de por sí la luz se va con frecuencia, o lleva días sin llegar el suministro, o de pronto se da una subida repentina de energía que acaba con los electrodomésticos. Y, ¿en qué se va a comprometer la CFE? Y, sobre todo, ¿qué están haciendo los legisladores en San Lázaro para que a los usuarios nos den el servicio de calidad que merecemos?
Energías alternativas que en Tabasco se pudieran aprovechar, mucho sol y aire.
Espero sus opiniones y comentarios, muchas gracias amable lector.