A un año de la administración Agua, Energía, Sustentabilidad, el alcalde Evaristo Hernández Cruz, resumió que este período de doce meses ha sido complicado, pero se ha avanzado con inversiones directas hasta por 450 millones en agua potable, drenaje pluvial y sanitario; la próxima construcción y ampliación de plantas potabilizadoras, tendido de tuberías a comunidades y pavimentación asfáltica de 2 millones de metros cuadrados en la ciudad, pese a no contar aún con la mezcla AC-20 que aporta Petróleos Mexicanos.
En amplia entrevista, concedida a conocida estación radiofónica, recordó que en octubre de 2018 encontró en el Capítulo 1000, en pago al personal, un déficit fiscal por 80 millones de pesos, recurriéndose a instituciones bancarias privadas con préstamos de los que se hizo ahorros –en los que por cierto, están por finiquitarse este mes de noviembre– para poder pagar a fin de año a la plantilla laboral municipal.
El jefe gubernamental de Centro, concatenó que si así estaba ese rubro público, “imagínate en lo demás, cuando el Gobierno del Estado a esas alturas también estaba sin un peso y el Gobierno federal ya había cerrado porque le iban a entregar al Presidente Andrés Manuel (López Obrador) el primero de diciembre y desde julio clausuraron las finanzas, entonces no había dinero en ningún lado; empieza una serie de complicaciones arrastrando algunas deudas en enero, febrero y marzo de 2019 ya complicado, pero después de marzo, abril y mayo comenzaron a mejorar las cosas ¡gracias a Dios!”, manifestó.
Rememoró que de entrada, detectaron que en cuatro meses la administración saliente dejó de usar productos químicos en las potabilizadoras, pero principalmente en la “Villahermosa”, la más importante de la ciudad y la turbiedad fue la constante en el suministro de agua a ciudadanos, de modo que entrando se hizo un gasto fuerte, porque era indispensable la salud de quienes habitan el municipio.
Por esto, explicó que los 450 millones de pesos de inversión, casi todo se va en el sistema de agua y alcantarillado, resolviendo los problemas hidráulicos que se presentan en la ciudad y en la zona rural, “ahí es donde está lo fuerte de la obra para prácticamente remendar”.
El edil señaló que en la zona de La Isla se trabaja en la ampliación de una de dos plantas que se ubica en la ranchería Buenavista, primera sección, para ampliarla de 250 a 500 litros por segundo con tendido de líneas conductoras; “ahí tenemos una inversión hasta hoy de 100 millones de pesos nada más para comunidades a las que no les está llegando el agua y con estas obras ya no tendrán ese problema”, dijo.
Evaristo Hernández planteó que se han entregado proyectos firmes a la Secretaría de Hacienda, Comisión Nacional del Agua, Congreso de la Unión y Presidencia de la República para resolver de raíz la problemática generada por toda esta infraestructura añeja e inservible y así introducir las tres tuberías nuevas (de agua, drenaje pluvial y sanitario) con la nueva potabilizadora y tener agua purificada en tomas domiciliarias en lo que resta de la administración municipal y la del gobernador con un costo de cerca de 16 mil millones de pesos.
El conductor, consultó sobre los temas de la venta de terreno y el edificio que alberga al Ayuntamiento de Centro, así como la propuesta de concesionar el cobro del servicio de agua potable a la iniciativa privada, a lo que el alcalde apuntó que el primer asunto quedó cerrado y lo que sigue latente, es la suerte que corra la estructura debido a que se esperan dictámenes que determinen su seguridad, aunque ya el Colegio de Electricistas entregó un diagnóstico en el que se concluye que todo el sistema está en pésimas condiciones.
Expuso que rehabilitar el Palacio Municipal tendría un costo de 300 millones y construir un nuevo edificio en el mismo lugar, de acuerdo a los anteproyectos, es un gasto de entre 400 a 500 millones de pesos; abundó que hay varias alternativas que van a ser consultadas con el gobernador Adán Augusto López Hernández, en tanto se reciben los dictámenes que definirán el estado físico y estructural de esta longeva edificación.
De igual modo, subrayó que hay dos posibilidades para resolver de tajo la problemática por falta de agua suficiente y de calidad, así como terminar con los constantes anegamientos, hundimientos y baches en la ciudad, y es la de conseguir recursos con la Federación o la de solicitar un empréstito a pagar en los próximos treinta años, porque también –admitió–, los tabasqueños “creemos que nos sobra el agua y cada persona gasta en Tabasco 660 litros al día de manera general, cuando en Monterrey únicamente se consumen 120 litros por persona”, sumado a que el 70 por ciento de la población, en Centro, no paga por el servicio del vital líquido.
En esta extensa plática, Evaristo Hernández reafirmó que en los dos años que resta de su administración no va a permitir que alrededor del mercado público “José María Pino Suárez”, haya expendedores ambulantes, puesto que a finales de este mes terminan los trabajos y entre el 20 y 25 de noviembre habrá de entregarse la obra para que los locatarios ya estén en posibilidad de mudarse a sus nuevos espacios comerciales.
Sobre la pavimentación en la ciudad y comunidades, el edil capitalino remarcó que con la máquina recicladora de asfalto, popularmente conocida como “El Dragón”, avanzaron con dos millones de metros cuadrados de carpeta asfáltica, en algunas villas pero principalmente en la ciudad de Villahermosa.
De momento, justificó se tuvo que parar por falta de asfalto porque increíblemente el primer año, de la vez que fue alcalde, logró conseguir 5 mil toneladas de asfalto con PEMEX y hoy no hemos podido conseguir ni un gramo de la mezcla AC-20, lo cual nos daba una gran ventaja para avanzar, “quizás hubiésemos hecho el doble de lo que hemos logrado hacer hasta ahorita; llevamos 240 mil metros cuadrados y hubiésemos hecho a lo mejor 500 mil”, ponderó.
Al respecto, el primer regidor consideró que son las nuevas políticas que se tienen con PEMEX por el tiempo de recuperación y “se espera que el director Octavio Romero Oropeza nos ayude en ese aspecto porque tenemos una ciudad despedazada y devastada”, acotó.
RUTH P. MAGAÑA / EL EDÉN MX