Internacional

Revisan a nivel internacional la soledad

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AGENCIAS


La Organización Mundial de la Salud (OMS) creó la Comisión de Conexión Social, integrada por 12 personas de varios países que emitirán recomendaciones a las naciones para hacer frente a esta problemática.


En entrevista con El Heraldo de México, Etienne Krug, director del Departamento de Determinantes Sociales de la Salud de la OMS, área encargada de esta comisión, detalló que la falta de conexiones sociales afecta la economía de los países, pues se estima que el costo de la soledad es de 154 mil millones de dólares en Estados Unidos por la falta de productividad porque la gente no acude a trabajar.


“Las personas a las que les falta conexión social van a ser menos productivas en su trabajo, los jóvenes van a ser menos buenos en la escuela, la educación va a sufrir”, señaló.

“Las medidas que se tomaron para responder a la pandemia de COVID-19 en muchos países contribuyeron a aislar a la gente, nos dimos cuenta de la importancia de este tema…


“Sabemos que entre 25 y 30 por ciento de la gente en el mundo se sienten aislados y estas son personas ancianas, pero también jóvenes”, dijo.


Aseguró que las personas sin conexiones sociales tienen varios factores de riesgo, pues aumenta la depresión, entre otros problemas de salud mental, además que son propensas a fumar, beber alcohol y a la inactividad física.
“(Estos) son también factores de riesgo para la mortalidad, de cáncer, de diabetes, de enfermedades cardiovasculares, sabemos que la soledad tiene impactos sobre salud mental, salud física y aumenta la mortalidad temprana”, indicó.


Dijo que la OMS no puede ignorar este problema, por eso hay que entenderlo y poner en marcha programas de prevención.
Japón, señaló, es uno de los países más avanzados en el tema, ya que, al percatarse de las tasas altas de suicidios, comenzó a estudiar los motivos y detectó que la falta de conexión social es un factor importante, por lo que se creó la figura de un ministro del gobierno en la materia.


México, dijo, está entre los países que comienzan a tomar conciencia de la importancia del problema.
“Reino Unido también tiene un ministro que trabaja sobre el tema, en Estados Unidos se publicó bastante sobre el tema también y hay algunos países que ya han comenzado (a hacer algo), pero todos necesitan más esfuerzos”, enfatizó.