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Migrantes varados en México esperan un nuevo destino con Biden

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AGENCIAS

Tras meses soportando penurias en México, los migrantes varados en la fronteriza ciudad de Matamoros a la espera de recibir asilo en Estados Unidos abrazan la esperanza de un cambio radical con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, mientras que miles de kilómetros al sur se desmanteló una fallida caravana migrante que partió desde Honduras.


En la actualidad es complicado proveer comida a los migrantes de diversas nacionalidades que se aglomeran en Matamoros, tanto en el campamento como en albergues, tras el colapso económico que ha originado la pandemia del coronavirus.


Una crisis sanitaria que en el inicio de 2021 se ha agudizado en México y suma casi 1.7 millones de casos y más de 144 mil muertos.

El tiempo apremia porque han pasado casi dos años desde que el entonces presidente Donald Trump, quien dejó este miércoles el poder, impulsó los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, en inglés), también conocido como “Remain in México” (Permanecer en México).


Este programa obligó a cerca de 70 mil migrantes a quedarse en México, muchos durante meses, mientras esperan la resolución de su solicitud de asilo por parte de una corte estadounidense.


En su primer día de presidente, Biden anunció la suspensión de este protocolo, aunque pidió a los migrantes que ya forman parte de él quedarse “donde están” y a la “espera de más información oficial”.


Vientos de cambio
En el campamento, que cuenta hoy con unas 700 personas pero llegó a albergar más de 2 mil, resuenan las noticias acerca de las medidas migratorias de Biden.


“Hay que tener paciencia, no hay que ceder, la fe y Dios lo van ayudar a uno. Sí, escasea la comida, pero nunca nos ha faltado” del todo, declaro este jueves a Efe la guatemalteca María Guadalupe.


Desde hace un año y nueve meses ella habita en una casa de campaña a un lado del Río Bravo junto con su esposo, que usa muletas. Ellos no tienen como alternativa cruzar ilegalmente a territorio estadounidense a través del río, y tampoco piensan regresar al país del que les costó tanto salir.