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Los Tigres de Quintana Roo apelan a su historia, para competir en la LMB

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AGENCIAS

Adán Muñoz fue parte del campeonato de los Tigres de Quintana Roo en el 2005. Una temporada especial en la que la organización cumplía 50 años y se coronaba con una novena completamente mexicana. Así que el expelotero sabe bien de qué se trata ser tigre y ahora como manager apela a esa tradición para pelear por el campeonato en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB).

A unas semanas del playball y tras algunos juegos de preparación, no duda en advertir que su escuadra está al 95 por ciento de su capacidad. “Veo a un equipo redondeado, con fuerza y rápido y eso me gusta. Es lo que tratamos de manejar, saber combinar esas facultades con las que cuenta el equipo. Queremos ser los favoritos. Fui campeón en 2005, sé lo que significa la trayectoria de Tigres, aquí hay una tradición que es llegar a playoffs y es lo que trato de transmitir a los muchachos, que se comprometan con el equipo para ser campeones”.

Aunque llevan poco tiempo en pretemporada, Muñoz descarta que estén en desventaja con el resto de los equipos. “Fue el tiempo suficiente y los jugadores nos sorprendieron por la forma en que llegaron en lo físico, eso nos facilitó mucho el trabajo, han sido muy intensos y habla del compromiso que tienen con el equipo”.

Pese a la confianza que siente, no se pone etiquetas, prefiere que su juego defina hasta dónde pueden llegar. “Todos los años los equipos están fuertes, pero estamos para competir con quien sea, me siento muy confiado y a gusto con el equipo, nos respalda el tener jugadores ya hechos. El primer paso es llegar a playoffs y después pelear la final”.

Luce sereno, nadie pensaría que será su primera campaña de inicio al frente de un pelotón profesional. Ni él lo esperaba. “Me tomó por sorpresa porque todavía era jugador (2019), ese año me iba a retirar, pero me llegó precipitado. Afortunadamente pasamos a playoffs, fue una experiencia bonita, dolió pero son cosas que pasan en el beisbol y hay que asimilar todo para ir mejorando. He tenido muy buenos managers y mi estilo es tratar de estar bien con el jugador, tomarlo en cuenta, ponerme en su lugar, para poder engranar bien. Fui coach con Águilas de Mexicali en el invierno y aprendí mucho, ahora quiero tratar de aplicarlo a mis jugadores”.

Y los jóvenes también jugarán un papel importante en su proyecto. Uno de ellos es Alex Robles, quien ocupará la tercera base, sin dueño, tras el retiro de Brian Hernández. “Para empezar, necesito no querer ser como Brian Hernández, aprendí mucho con él, al ver cómo se manejaba día a día, pero tengo mis facultades y puedo ayudar al equipo a mi manera, siento que tenemos chance de competir, llegar al campeonato y ganarlo”.

Tener el respaldo de su estratega lo motiva a no rendirse en el intento. “Se siente muy bien el saber que perteneces a una organización que siempre ha ganado. Los jóvenes sabemos lo que significa traer la casaca puesta y nos alimentamos con eso para jugar con ganas y nos emociona. Todos los jugadores quieren tener la oportunidad de hacer historia con un equipo tan grande como los Tigres”.

Aunque no lo acepta, tomar revancha de la dura eliminación en el 2019, ante el acérrimo rival, Diablos Rojos, les roba atención. “Hemos crecido mucho, trabajamos para este momento, no se nos olvidó lo que sentimos al perder ese juego siete, así que ya quiero que empiece la temporada para enseñar en el campo todo lo que hemos trabajado. No es tanto revancha, queremos ser campeones y estaría bonito ganarle a ellos, rumbo al paso al campeonato”.