Deportes

Jurado acusa a Félix Verdejo de asesinar a mujer embarazada

COMPARTIR

AGENCIAS

Un gran jurado acusó el jueves al boxeador puertorriqueño Félix Verdejo por el asesinato de una mujer embarazada de 27 años, un caso potencialmente elegible para la pena de muerte.

La acusación se anunció cuando decenas de personas, algunas con flores, globos o pequeños obsequios, asistieron al velorio de Keishla Rodríguez, quien fue reportada como desaparecida el jueves pasado y cuyo cuerpo fue identificado el domingo a través de registros dentales.

Una denuncia del FBI, basada en el testimonio de un testigo no identificado, acusó a Verdejo de golpear a Rodríguez en la cara, inyectarla con una jeringa llena de una sustancia no identificada comprada en un complejo de viviendas públicas, atarle brazos y pies con alambre y atar un bloque pesado y luego arrojarla desde un puente a las 8:30 am el jueves pasado. Las autoridades dijeron que Verdejo luego se paró en el puente y le disparó al cuerpo que las autoridades encontraron en una laguna cerca de la capital de Puerto Rico el sábado.

“Este es un caso que ha conmocionado a Puerto Rico”, dijo Carmen Romero, quien había viajado aproximadamente una hora desde la ciudad costera de Arecibo para presentar sus respetos.

Verdejo, que está casado y tiene una hija pequeña, se entregó a las autoridades el domingo por la noche y está detenido sin derecho a fianza. Se le acusa de secuestro y robo de auto con resultado de muerte y de matar intencionalmente a un feto, además de usar y portar un arma de fuego durante un crimen violento. Ni Verdejo ni sus abogados se han pronunciado sobre el caso.

También imputado en el caso está Luis Antonio Cádiz, a quien el jueves se ordenó permanecer detenido sin derecho a fianza. Los padres de la víctima dijeron en rueda de prensa en la funeraria que no conocían a Cádiz, añadiendo que necesitaban su espacio y no querían hablar del caso.

“Lo que quiero es justicia para Keishla”, dijo su madre, Keila Ortiz. “Estamos pasando por un dolor que Tony y yo nunca imaginamos”.