Destruida quedó la casa de Andrés García en Acapulco después de ‘Otis’
Agencias
Hace casi tres semanas azotó en Acapulco el huracán Otis, el cual dejó graves afectaciones en el puerto. Varios famosos que tienen casas en este lugar, como Roberto Palazuelos, han revelado los daños que sufrieron sus inmuebles y una propiedad que no se salvó de los fuertes vientos del fenómeno meteorológico fue la de Andrés García.
La esposa de Andrés García, Margarita Portillo, mostró por medio de un video que fue subido al canal de YouTube del actor, quien murió en abril de este año, cómo quedó la propiedad del histrión.
La casa llamada “El Paraíso” y la cual está ubicada en Pie de la Cuesta, sufrió varias afectaciones como ventanas rotas, muebles y también quedaron destruidas unas cabañas que construyó Andrés García.
Estoy grabado aquí desde Paraíso. (Otis) tiró las dos cabañas que Andrés había construido arriba de la cocina. Allá estaban tres cabañas que ya no existen y estoy tratando de documentar todo esto porque no hay cámaras”, comenta la esposa del actor en el video.
En el video se muestra el antes y el después de la casa de Andrés García tras el paso del huracán. Margarita Portillo señaló que tiene mucho que hacer para reparar la propiedad.
“Esto es lo que quedó de Paraíso, he estado tomando fotos para documentar esta área (…), hay mucho trabajo que hacer, mucho dinero que invertir. No queda más que trabajar y seguir adelante con la vida. No sé cómo, no sé qué va a pasar ni qué voy a hacer”.
Hace unos días en entrevista con Ventaneando, la esposa de Andrés García contó cómo es que se encontraba la casa.
La cama de mi marido estaba a no sé cuántos metros fuera y todo voló, fue una devastación fatal. Los tanques, los tinacos de agua, todos los vidrios, hasta las puertas de los baños, todo voló, es una devastación que no sé ni por dónde empezar”, dijo.
Finalmente, relató que el día en el que el huracán tocó tierra se encontraba sola, aunque uno de sus empleados estaba en su casa, la cual se encuentra dentro de la propiedad.
Yo estaba sola en mi casa, ahí vive también mi trabajador, él estaba en su habitación, yo en la mía y fue terrible. Yo pensaba incluso que no era cierto por la manera tan rápida que iban avisando ‘Vamos categoría 3, vamos categoría 4 y luego ya es categoría 5’, pero ya tarde me llegó ese aviso”.
