Cuarta ola de COVID-19 golpea a asilo de ancianos
SARA AMADOR VERA
Treinta y un adultos mayores residentes del asilo “La casa del Árbol” resultaron positivos al COVID 19, los cuales, a decir de la Secretaría de Salud ya están a punto de salir de la enfermedad.
La titular de la dependencia, Silvia Roldán Fernández afirmó que ninguno de los residente ha tenido complicaciones respiratorias severas ni se encuentra en condición grave de salud, aunque uno de ellos fue traslado al Hospital “Dr. Juan Graham”, al presentar un síndrome doloroso y padecer fibrosis pulmonar.
La funcionaria dijo que el brote es atendido de acuerdo a los protocolos sanitarios y está en su última etapa del proceso viral.
Roldán Fernández comentó que todos los adultos mayores de la Casa del Árbol que dieron positivo presentan comorbilidades, lo que demuestra que las vacunas aplicadas en el Plan Nacional de Vacunación si funcionan y evitan que las personas enfrenten cuadros grave por la enfermedad.
Al respecto, la coordinadora del Sistema DIF Tabasco, Celia Margarita Bosch Muñoz, agregó que por instrucciones del gobernador Carlos Manuel Merino Campos y acorde a la política de bienestar social de la actual administración, los adultos de la Residencia del Adulto Mayor reciben una atención de primera calidad, siempre coordinados con la Secretaría de Salud y la Jurisdicción Sanitaria de Centro.
“El gobernador nos instruyó que haya todo lo que se requiere para la atención de todos nuestros residentes de Casa del Árbol y de igual manera para todos los beneficiarios de los demás programas, entonces, no hay desabasto de nada”, precisó, al afirmar que la Casa del Árbol cuenta con todos los insumos para la atención higiénica y de salud de los residentes y trabajadores.
Dio a conocer que, de los 154 trabajadores de la Casa del Árbol, 26 se encuentran bajo resguardo al haber dado positivo a COVID-19, sin que exista riesgo de problemas de operatividad, al contar con el apoyo de personal especializado del Centro Gerontológico.
En este sentido, señaló que el brote al interior del centro pudo generarse por la movilidad que tienen diariamente los propios trabajadores, quienes a pesar de estar siendo monitoreados permanentemente de acuerdo a los protocolos, por la alta transmisión del virus, tarde o temprano se iban a presentar los casos, tal como sucede en todos los refugios, albergues, incluso reclusorios.
