Tabasco

16 de febrero: día de los amores imposibles

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AGENCIAS

El 16 de febrero para muchos es una fecha triste, ya que se “celebra” el Día de los amores imposibles. Esta fecha se erige justo después de San Valentín, como un contrapunto a las celebraciones del amor , para brindar un espacio a aquellos sentimientos que, por diversas razones, no fueron correspondidos o no se pudieron concretar. Pero, ¿de dónde surgió esta “festividad”? 

Aunque sea una jornada triste, recuerda que para sanar un corazón roto, se debe iniciar un viaje introspectivo de autoconocimiento y redescubrimiento. Dedica tiempo a explorar nuevas aficiones y pasiones que nutran tu espíritu y amplíen tus horizontes. Rodéate de seres queridos que te brinden apoyo y comprensión, permitiéndote expresar tus emociones sin reservas. Cultiva la paciencia contigo mismo y reconoce que el proceso de curación es personal y único.

¿De dónde surge el Día de los amores imposibles? 

El origen del Día de los amores imposibles es difuso, pues no tiene una base histórica o comercial, parece más bien haber surgido de Internet o como propuesta popular. Lejos de ser una conmemoración oficial reconocida en calendarios formales, este día ha ganado reconocimiento porque la gente suele contar en redes sociales sus historias de desamor. 

El fin de una relación o que no se concrete implica que habrá un duelo por los momentos compartidos, las ilusiones y los proyectos en común. Sin embargo, es fundamental recordar que aunque el dolor pueda parecer insoportable, también es una oportunidad para el crecimiento y la autoexploración.

¿Qué se puede hacer para superar el Día de los Amores Imposibles? 

El primer paso hacia la recuperación es reconocer y aceptar la gama de emociones que se presentan: desde la soledad y el rechazo hasta, en algunos casos, el alivio. El medio Psych Central sostiene que se debe de entender que nuestros pensamientos durante la relación suelen ser positivos y elevadores, pero al terminar, se mezclan con autocríticas y dudas sobre nuestro valor. Esta mezcla de mensajes positivos y negativos afecta profundamente nuestros sentimientos y, por ende, nuestras acciones.

La culpa, la tristeza, el shock y las diversas etapas del duelo son respuestas comunes, dependiendo de quién haya sido el iniciador de la ruptura. En este torbellino emocional, es crucial darse tiempo para procesar la pérdida, evitando apresurarse a iniciar una nueva relación sin antes haber sanado adecuadamente.