LÍNEA POLÍTICA 27/11/20
Alberto Peregrino
JOSÉ ANTONIO DE LA VEGA, CHAPULIN POLÍTICO
Primero fueron el titular de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett Díaz y el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández. Ahora son el secretario de gobierno, José Antonio de la Vega Asmitia y el excandidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la gubernatura, Gerardo Gaudiano Rovirosa, quienes penosamente se enfrentan en escándalo público.
Y es que Gaudiano reviró a De la Vega los señalamientos que en días pasado hiciera en su contra en un conocido programa radiofónica afín al gobierno de la 4T. Ahí el funcionario estatal aseveró que está dispuesto a reunirse con varios actores políticos locales, no así con Gaudiano, todavez que no traen peso político porque es producto del marketing.
Al respecto, el exalcalde de Centro subrayó que él tiene formación y trayectoria política y no como el funcionario adancista quien ha pasado ya por diversos partidos políticos en la entidad. Y a decir verdad, en eso no se equivoca Gaudiano, pues el famoso Pepe Toño como se hace llamar, es peor que un chango al saltar sin escrúpulo alguno de un partido a otro.
Aquí el mensaje duro de forma textural: “Nunca fui un chapulín, ni me brinqué de partido en partido como otros en busca de un hueso para seguir mordiendo del estado. Sigo fiel a mis principios partidarios (…) no soy como esos dinosaurios oxidados que solo buscan preservarse en sus sarcófagos de la burocracia”.
Aunque Gerardo Gaudiano no es una perita en dulce, lo cierto es que ha sido más congruente en cuanto a sus principios partidistas dentro del PRD, pues hasta hoy no se le ha conocido coqueteo alguno con otro instituto político. Esa es la diferencia entre él y De la Vega quien sí tiene mucha cola que le pisen al respecto.
En Tabasco nadie olvida la forma de hacer política del hoy secretario de gobierno. Ahora resulta que es un estadista porque es un hombre al servicio del régimen, según él mismo lo dice, además sin vergüenza alguna, ahora que ya es funcionario morenista asegura que es un admirador y creyente de AMLO pero que no se había dado cuenta.
Lo realmente cierto es que José Antonio de la Vega no tiene escrúpulos, tiene un concepto de moral política muy ‘guango’ todavez que es capaz de coincidir con su actual jefe en el sentido de que el anterior gobierno que encabezó su hacedor, autor, protector, padrino y promotor fue indolente, corrupto e ineficiente. Ese es el concepto que tiene de Arturo Núñez Jiménez quien hoy que despacha desde la trinchera morenista. De que los hay los hay. Una vez más la traición a todo su esplendor.
Línea de entrada
Y sigue la mata dando, pues por haber inundado deliberadamente a los más pobres de Tabasco, a través de la manipulación de la presa Peñitas y el cierre parcial de la compuerta El Macayo, la senadora del PAN, Kenia López Rabadán, denunció ante la Fiscalía General de la República (FGR) al Presidente Andrés Manuel López Obrador. La misma denuncia manifiesta que fue presentada por el presunto delito de ejercicio ilícito del servicio público, al considerar que AMLO incumplió con su mandato constitucional de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos, puesto que sostuvo que las decisiones del hoy Presidente generaron las afectaciones en los municipios y comunidades más vulnerables de Tabasco.
Línea de salida
Por cierto, hablando de las inundaciones y del PAN, el presidente de ese partido en la entidad, Pedro Gabriel Hidalgo Cáceres, insiste que deben ser los elementos de Ejército y no los que se dicen Servidores de la Nación quienes realicen el censo para apoyar a las familias afectadas en el estado. Y es que el dirigente partidista afirmó que la falta de capacitación y organización de esas personas, es lo que ha derivado en inconformidades, sobre todo en zonas indígenas de Nacajuca quienes acusan de no ser tomados en cuenta. Por hoy es todo. Nos leemos mañana Dios mediante.
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