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Talibanes asesinan a mujer embarazada frente a su familia

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Agencias

Los talibanes mataron a una policía embarazada frente a su familia el sábado por la noche, según denunció su hijo. Su muerte, en la provincia de Ghor, en el centro de Afganistán, se suma a las crecientes preocupaciones sobre la represión de las mujeres bajo el gobierno de los talibanes.

El nombre completo de la víctima era Negar Masoomi, le dijo su hermana a CNN. Su muerte también fue confirmada a CNN por un periodista local en Ghor, quien dijo que trabajaba en la prisión de Ghor y estaba embarazada de ocho meses cuando murió.

Los talibanes le dijeron a CNN que no estaban involucrados en su muerte, pero que iniciaron una investigación.

El video obtenido por CNN mostró a su hijo Mohammad Hanif dando su versión del asesinato, diciendo que los talibanes entraron a la casa donde vive su familia. Luego se los llevaron a él y a sus hermanos afuera y los ataron.

“Mataron a nuestra madre ante nuestros ojos. La mataron con un cuchillo”, dijo Hanif.

Como estaba embarazada, Hanif dijo que los talibanes llevaron a cabo dos asesinatos y pidió al gobierno que actuara para encontrar a los perpetradores y llevarlos ante la justicia. Si no se hace nada, advirtió Hanif, “podríamos tener que tomar la ley en nuestras propias manos”.

Bilal Kareemi, un portavoz de los talibanes, negó las acusaciones. “No ha sido asesinada por los muyahidines del Emirato Islámico, probablemente se deba a una animosidad personal. Pero no hemos recibido el resultado final de la investigación”, dijo.

“Nuestros muyahidines están ocupados investigando el incidente y compartiremos con ustedes nuestros hallazgos finales tan pronto como los recibamos”, agregó.

La promesa de los talibanes sobre las mujeres

Los líderes talibanes han insistido públicamente en que las mujeres desempeñarán un papel destacado en la sociedad de Afganistán y tendrán acceso a la educación.

Todavía están involucradas en conversaciones sobre la formación de un gobierno, pero en las últimas semanas han señalado que las mujeres deben quedarse en casa y, en algunos casos, los militantes han ordenado a las mujeres que abandonen sus lugares de trabajo.

Estos movimientos están en desacuerdo con el intento del grupo de parecer más tolerante y, en cambio, han avivado los temores de un regreso a las duras políticas del gobierno talibán hace dos décadas, cuando las mujeres prácticamente desaparecieron de la vida pública.