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Multan a Google y Amazon por seguir la actividad de los usuarios sin consentimiento

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AGENCIAS

Cuando entras a una página de internet seguramente te has encontrado con un mensaje de configuración de  cookies. Los sitios están obligados a informarte los datos que recopilarán de tu visita y pueden ir desde tu lugar de conexión hasta lo que te interesó para poder hacer un perfil tuyo.

 En teoría los internautas tienen derecho a configurar este rastreo pero, de acuerdo con las autoridades de Francia, Google y Amazon, no estaban respetando las condiciones.

La agencia de protección de datos de Francia (CNIL) anunció que multaría a las empresas tecnológicas por usar cookies de seguimiento sin el consentimiento de los usuarios.

En el caso específico de Google, la CNIL también descubrió que cuando un usuario seleccionaba desactivar la publicidad personalizada, a través de una opción que le presentaba el aviso de cookies, el mecanismo solo funcionaba parcialmente, ya que una cookie publicitaria permanecía almacenada en su máquina y continuaba procesando datos una clara violación a la ley de consentimiento de la Unión Europea.

De esta manera, Google deberá pagar un total de 120 millones de dólares por colocar cookies en Google.fr. Mientras que Amazon pagará 42 millones por hacerlo en su dominio Amazon.fr.

De acuerdo con el regulador, tras realizar una investigación de los sitios web durante el año pasado, descubrió que ambas empresas están utilizando cookies publicitarias sin que los internautas lo supieran. Además, las compañías tampoco mostraban información suficientemente clara como para que el internauta entendiera para qué servían esas cookies y cómo rechazarlas.

Además de las multas que tendrán que pagar, Amazon y Google también están obligados a modificar sus avisos de información, en un plazo de tres meses. En caso de que no lo hagan, serán acreedores a una multa de 100 mil euros por cada día de retraso tras la expiración de ese plazo.

La razón por la cual el organismo está siendo tan severo con las compañías de tecnología, pues es una de las multas más altas, es que, señalan, este tipo de actividades atentan contra la vida privada de los internautas en su vida diaria digital, ya que “permiten recabar numerosa información sobre las personas, sin su consentimiento, para después poder proponerles publicidad personalizada”, afirmó la agencia.