Una joven arrojó a un bebé recién nacido, ya que presuntamente había sido producto de un aborto espontáneo en Tamaulipas.
Mientras estaba en su casa, Jessica “N”, de 23 años, sufrió de un parto prematuro el pasado jueves 19 de diciembre. Posteriormente, envolvió a la menor de 34 semanas y la dejó abandonada cerca del Río Bravo, cerca de su hogar en la colonia Roma en Nuevo Laredo.
Al ver que su sangrado no cesaba, la joven acudió al Hospital Civil. Policías cuestionaron a la mujer y ella reveló que había dejado el cuerpo de su hija cerca del río, ya que pensó que había sufrido de un aborto espontáneo y no de un parto prematuro.
Personal de Servicios Periciales acudió para realizar las diligencias correspondientes, así como para trasladar a la pequeña para realizarle la necropsia de ley.
AGENCIAS/EL EDÉN MX
