La Oreja de Van Gogh, música entre la tormenta

El paro de actividades no esenciales por la pandemia llevó a muchos músicos a invertir su tiempo en la creación de nuevos proyectos, pero también les dio la oportunidad de reflexionar sobre diferentes situaciones.
Los españoles de La Oreja de Van Gogh se dieron cuenta de cuáles eran los recursos con los que esta situación los había dejado y así darles el valor que tienen.
Llevamos ya varios días haciendo promoción y nos estamos acostumbrando a esto, a las entrevistas virtuales. En cualquier otro momento lo normal sería ir a México, platicar con los medios y dar a conocer el disco con la gente. Sin dudarlo, esto es más frío, pero preferimos valorar lo que tenemos, seguir haciendo lo que queremos, seguir hablando de nuestro disco.

Preferimos valorar lo que tenemos y no lo que nos falta. A pesar de todo, somos unos auténticos privilegiados por seguir haciendo esto, tenemos un disco nuevo, si todo va bien, a final de año haremos una presentación en España y si en 2021 todo va bien, estaremos en México dando conciertos. Esta situación es muy rara, por lo menos seguimos hablando de nuestra música”, compartió Xavi San Martín, tecladista de la banda, en entrevista con Excélsior vía Zoom desde Madrid.
Fue en enero de este año que Xavi, junto con Leire Martínez, Pablo Benegas, Álvaro Fuentes y Haritz Garde, terminaron de grabar Un susurro en la tormenta.
Por suerte pudimos terminar de grabar el disco y ya teníamos programados los sencillos y luego vino esta terrible pandemia, por lo menos tenemos la suerte de hacer la promoción y explicar de qué va”, comentó Pablo.
Pasaron cuatro años desde El planeta imaginario, y si bien durante este tiempo las vivencias han marcado a sus integrantes a nivel personal y profesional, no han perdido su esencia musical.
Mantenerla es lo más importante, de la misma forma que evolucionar en los sonidos de cada uno de sus discos que reflejan el aprendizaje acumulando.
En cada disco está la opción de escribir desde dos polos opuestos, por un lado, no perder la identidad y no dejar de sonar como La Oreja de Van Gogh, pero tampoco quedarnos estancados en lo de siempre, no repetir fórmulas. Es un disco como siempre, romántico, pero también la óptica del amor y del romanticismo se ha hecho un poco más compleja y de alguna manera ambiciosa, porque los años no pasan en balde y la vida se vuelve más complicada y tratamos de atrapar todas esas sensaciones en este disco”, comentó Pablo.
La banda agradece lo que tienen en este momento, pero están conscientes de que ahora, con la salida de Un susurro en la tormenta y más de seis meses de cuarentena, lo que el cuerpo les pide es convivencia con la gente, aunque no descartan la idea de los streamings, ellos esperan muy pronto presentar este nuevo álbum a la vieja escuela.

AGENCIAS/EL EDÉN MX