Gobierno de Biden busca fórmula en el extranjero para llevar leche infantil a EU
La Casa Blanca anunció la llegada de leche en polvo desde Australia y Reino Unido
El presidente estadounidense, Joe Biden, reconoció ayer que “queda trabajo” por delante para solucionar la escasez de leche infantil en Estados Unidos, al tiempo que anunció nuevos suministros masivos por vía aérea desde el extranjero.
Ante los estantes vacíos y la angustia de los padres, el gobierno estadounidense ha puesto en marcha una especie de puente aéreo para conseguir fórmula infantil desde el extranjero, bajo el nombre de Operation Fly Formula.
La Casa Blanca anunció ayer la inminente llegada de leche desde Australia —unas 172 toneladas, suficiente para preparar unos 4.6 millones de biberones— y de Reino Unido —unas 136 toneladas, para unos 3.7 millones de teteros—.
También podría importar latas desde México; desde ahí, el año pasado recibió 12 mil toneladas métricas de fórmula, según la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos.
“Aún queda trabajo por hacer, pero estamos logrando grandes avances”; el Presidente estimó que pasarán “unos meses más” antes de que se vuelva a la normalidad.
Biden se reunió ayer virtualmente con representantes de cinco fabricantes: ByHeart, Bubs Australia, Reckitt, Perrigo y Gerber (Nestlé).
No estaba Abbott, que controla el 40% del mercado estadounidense. El cierre de una de sus fábricas en febrero agravó considerablemente los problemas de suministro que ya había.
Uno de los representantes del sector, Robert Cleveland, vicepresidente de Reckitt, aseguró haber sabido “desde el principio” que este cierre de fábrica “sería algo muy serio”.
Murray Kessler, jefe de la empresa Perrigo, también dijo que comprendió rápidamente que este evento provocaría “una escasez considerable”. Ambas declaraciones se tomaron como potencialmente costosas para el Presidente estadounidense y su administración, ya muy criticados por su respuesta sobre el tema, considerada demasiado tardía.
Biden también activó un decreto que data de la Guerra Fría, que le otorga competencias específicas en materia industrial, con el fin de ayudar a los fabricantes a acelerar la producción. EU ya enfrentaba problemas de mano de obra y de suministro vinculados al COVID-19 .
