AGENCIAS
Isabel II, considerada por los británicos como “la reina eterna”, llegó al trono de Inglaterra por una carambola del destino, pero aprendió rápidamente las tareas propias de su cargo y convirtió el respeto a los protocolos y la protección a ultranza de la corona británica las principales características de su reinado, el más longevo del mundo.
La reina, quien falleció hoy a los 96 años de edad, era considerada hasta hace unos años como una mujer de hierro, a la que nada, ni los más graves escándalos de la corona, ni los problemas británicos, podían vencer. Pero su salud se fue mermando en los últimos años y se le veía en ocasiones molesta, por sus problemas de movilidad.
La reina, quien falleció hoy a los 96 años de edad, era considerada hasta hace unos años como una mujer de hierro, a la que nada, ni los más graves escándalos de la corona, ni los problemas británicos, podían vencer.
La inesperada dimisión de Eduardo convirtió en soberano a su hermano menor, lo que provocó a su vez que la primogénita de éste, Isabel, pasara a encabezar la línea de sucesión de los Windsor.
Nacida en 1926, la futura reina de Inglaterra a quien familiarmente se la conocía como Lilibeth, tuvo una de sus primeras actuaciones destacadas durante la II Guerra Mundial, aleccionando a las tropas y sumándose activamente a las tareas de apoyo civil.
Fuente’ El Universal