SARA AMADOR VERA/EL EDÉN MX
Ganaderos denunciaron en redes sociales las condiciones en las que mantienen a sus reses en las inmediaciones de Tabasco y Veracruz donde se encuentra la caseta de “Paralelo 18” donde se realiza la revisión documental y sanitaria para autorizar el traslado de reses para su venta en otras entidades.
Desde el sábado pasado, más de 80 jaulas se mantenían varadas sin que los responsables de dar cauce a dicha revisión hagan su trabajo debidamente, apenas autorizando 3 por día y habiendo incluso, muchas que en su interior llevan hasta 90 reses.
Dicha situación ha provocado pérdidas económicas a ganaderos de Tabasco y Chiapas principalmente, ya que además de no contar durante esos días con el cuidado debido, los animales van muriendo.
En redes han circulado imágenes donde se aprecian las deplorables condiciones en que los trabajadores de dicha caseta mantienen a los animales.
Y ha sido tal el tráfico por la gran cantidad de jaulas, que ya hubo un accidente por el cual tuvieron que rescatar de una volcadura a varios rumiantes. Mientras tanto, los responsables de la revisión permanecen dormidos.
En el caso de Tabasco, la SEDAP que encabeza Luisa Cámara Cabrales ya había otorgado la autorización para el traslado de reses que están libres del gusano barrenador, cuyas jaulas estaban flechadas y con la documentación necesaria para que en la caseta de paralelo solamente permitieran el acceso.
Existe en particular una jaula con 90 reses proveniente del rancho Los Arbolitos del municipio de Jalapa que desde el sábado continúa en el mismo lugar; los animales están muriendo y estas pérdidas económicas que ascienden casi al millón de pesos tiene sumamente preocupados y con mucho enojo a los ganaderos.
Hasta la caseta ya se trasladan también empresarios de Chiapas para hacer el reclamo debido. Los ganaderos esperan que los gobernantes de ambos estados puedan intervenir y haya una solución inmediata tanto por las pérdidas económicas como también por la situación deplorables en que permanecen los animales enjaulados entre su propia suciedad y sin alimento.