El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) en Centro, Eduardo Gómez González, informó que diversos establecimientos han comenzado a retirar sus letreros y promociones visibles desde la vía pública, luego de que el Ayuntamiento reactivara la aplicación de un reglamento de 2002 que establece el cobro de un derecho por anuncios y publicidad exterior.
Gómez González explicó que, aunque la normativa existe desde hace más de dos décadas, había permanecido sin aplicarse. Sin embargo, desde hace mes y medio el municipio inició revisiones a comercios —principalmente restaurantes— para medir la superficie de sus letreros y determinar el monto que deberán pagar anualmente.
“Es un reglamento referente a publicidad de anuncios y letreros. Estaba prácticamente sepultado, no se había cobrado. Revisaron reglamentos y salió este tema; ahora están inspeccionando negocios para medir cuántos letreros tienen, la superficie y aplicar el cobro correspondiente”.
De acuerdo con el líder restaurantero, al menos seis establecimientos han sido visitados por personal de la Dirección de Obras y Ordenamiento Territorial, instancia responsable del procedimiento.
Los inspectores están levantando actas preventivas con las medidas de los anuncios, lo que será la base para el pago del derecho.
Señaló que a los negocios se les está notificando el área total que deberán cubrir y que, en caso de no pagar cuando inicie la aplicación formal del cobro, podrían enfrentar multas.

Ante la situación económica y el incremento de costos que ya enfrentan, varios restauranteros han optado por eliminar su publicidad exterior. Entre ellos, establecimientos ubicados en Tabasco 2000, como Reina y Los Gordos, que comenzaron a retirar promociones y letreros para evitar el pago del derecho.
Aunque retirar la publicidad evita el cobro, el presidente de CANIRAC reconoció que esta medida puede afectar la llegada de clientes, especialmente en los restaurantes más nuevos.
Gómez González indicó que tras las primeras inspecciones, la cámara solicitó una reunión con la Dirección de Obras del municipio, donde se les explicó el origen del reglamento y la metodología para calcular los montos.
Sin embargo, destacó que persiste la inconformidad entre los restauranteros, quienes consideran que este cobro llega en un momento económicamente complicado para el sector.
