La participación femenina se consolida como motor del desarrollo rural y acuícola en Tabasco, gracias a los programas Crédito Ganadero a la Palabra y Pescando Vida, impulsados por el Gobierno del Estado a través de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Pesca (SEDAP).
Actualmente, las mujeres representan el 30% de las beneficiarias en Crédito Ganadero a la Palabra y más del 60% en Pescando Vida, convirtiéndose en la fuerza central detrás de la producción sustentable en las comunidades.
En la ranchería Sur 1ª sección de Comalcalco, Alma Delia Magaña Peralta, beneficiaria del programa ganadero, expresó su entusiasmo al ver crecer su hato:
“Es un gran impulso para aumentar el hato ganadero. Estoy muy contenta porque nunca había visto tanto ganado en mi potrero. Esto es un gran apoyo para la economía local y también para nosotras las mujeres”.
Alma Delia destacó que cada vez son más las mujeres que asumen un papel activo en el sector agropecuario:
“Muy emocionada de conocer a muchas mujeres ganaderas… las mujeres siempre hemos tenido roles que antes no se visibilizaban tanto. Yo crecí rodeada de jefas de familia, entonces no me sorprende ver a muchas ganaderas como líderes no solo de ranchos, sino de comunidades”.
Por su parte, en el municipio de Cárdenas, Nereida Vargas Ortiz, beneficiaria de Pescando Vida, subrayó el impacto positivo del programa en la producción ostrícola y en la vida de las familias ribereñas:
“Nunca pensamos que nosotras íbamos a salir de la cocina, y ahora estamos trabajando con gusto en Pescando Vida”.
Con estas acciones de inclusión, Tabasco avanza hacia un campo más justo, productivo y humano, donde las mujeres no solo participan, sino también deciden, producen y lideran.
