Cada año, en el marco de la festividad de San Judas Tadeo, la familia Álvarez Hernández se reúne para rendir homenaje al santo de las causas difíciles, cumpliendo con las promesas hechas en momentos de necesidad y esperanza.
Entre rezos, cantos y momentos de reflexión, vecinos, amigos y seres queridos se congregan para agradecer los favores recibidos y pedir por la salud y bienestar de sus familias. La devoción se expresa también a través de rifas simbólicas, ofrendas y altares adornados con fe y gratitud.
Es la familia Álvarez Hernández, una de las familias que ha mantenido esta tradición por más de cuatro años y quienes han abierto sus puertas para compartir los rezos y fortalecer los lazos comunitarios en torno a la figura de San Judas Tadeo.
“San Judas Tadeo, apóstol fiel y milagroso, ruega por nosotros.”
Este tipo de celebraciones no solo reflejan la fe viva del pueblo tabasqueño, sino también el compromiso espiritual de quienes, año con año, cumplen con sus promesas y mantienen encendida la llama de la esperanza.
