La Cámara de Diputados aprobó este martes, en lo general, la reforma a la Ley de Amparo impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, con el respaldo mayoritario de los legisladores de Morena, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT).
La iniciativa fue avalada con 345 votos a favor, 131 en contra y tres abstenciones, pese a las acusaciones de la oposición, que calificó el proceso como un “fraude”. Entre las abstenciones destacó la de la diputada morenista y exministra de la Suprema Corte, Olga Sánchez Cordero, quien expresó su preocupación de que la nueva redacción pudiera restringir el acceso a la justicia constitucional.
La reforma, que aún debe discutirse en lo particular ante las reservas presentadas, contempla cambios significativos en los alcances de los juicios de amparo, incluyendo la posible modificación de la cláusula de retroactividad, uno de los puntos más controvertidos del proyecto.
Con esta votación, la propuesta del Ejecutivo federal avanza un paso más hacia su aprobación definitiva, en medio de un intenso debate político y jurídico sobre su impacto en los derechos de los ciudadanos y la independencia del Poder Judicial.
