El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el bloqueo de todos los petroleros que entren y salgan de Venezuela, como parte de una nueva escalada de presión contra el gobierno de ese país.
La medida se da luego de que fuerzas estadounidenses incautaran una embarcación frente a las costas venezolanas la semana pasada, una acción considerada inusual por analistas, especialmente en el contexto del reciente aumento de tropas estadounidenses en la región.
De acuerdo con declaraciones del mandatario, el objetivo de esta decisión es frenar el financiamiento del gobierno venezolano, al que calificó como un “régimen ilegítimo”. Trump afirmó que, según su administración, el petróleo extraído en Venezuela estaría siendo utilizado para sostener actividades ilícitas.
“El régimen ilegítimo de Maduro está utilizando el petróleo de estos yacimientos robados para financiarse, el narcoterrorismo, la trata de personas, el asesinato y el secuestro”, declaró el presidente estadounidense.
Hasta el momento, el gobierno de Venezuela no ha emitido una postura oficial respecto a esta orden, mientras que la comunidad internacional sigue de cerca las posibles repercusiones económicas y geopolíticas de la medida, especialmente en el mercado energético y en la estabilidad regional.