Los servicios meteorológicos de Hong Kong decretaron este miércoles la alerta máxima ante la llegada del tifón Ragasa a la costa meridional de China, acompañado de fuertes vientos y lluvias torrenciales.
El Observatorio de Hong Kong informó que a las 02:40 horas locales (18:40 del martes GMT) se emitió la señal de huracán número 10, el nivel más alto en su escala de advertencias, lo que implica vientos sostenidos de al menos 118 km/h o más. La institución señaló que este nivel “permanecerá en vigor durante cierto tiempo”.
El impacto del fenómeno meteorológico ya se sintió en el sur de China, donde diversas actividades fueron suspendidas ante el inminente paso del supertifón. La alerta llevó al cierre de comercios, suspensión de transporte y la recomendación de que la población permaneciera en resguardo.
Ragasa dejó a su paso por el norte de Filipinas un saldo preliminar de dos personas fallecidas, además de daños materiales como árboles derribados y techos desprendidos. Miles de habitantes fueron evacuados hacia escuelas y centros habilitados como refugios temporales.
Las autoridades chinas mantienen la vigilancia constante del fenómeno y han reforzado los protocolos de emergencia para proteger a la población y reducir riesgos.
