Desde el pasado jueves, el Hospital Regional de Alta Especialidad “Dr. Juan Graham Casasús”, operado por el IMSS Bienestar, enfrenta serias afectaciones en su sistema de aire acondicionado, lo que ha generado molestias tanto a pacientes como al personal médico, particularmente en los módulos de hospitalización y consulta externa.
En un comunicado, se informó que la falla se originó a raíz de daños irreparables en tres motores que forman parte del sistema de enfriamiento central (conocido como “Chiller”), de 320 toneladas, los cuales colapsaron por las altas temperaturas y las constantes variaciones de voltaje en el suministro eléctrico de la zona. La situación ha dejado sin climatización, principalmente, a los Módulos 1, 2 y 3 de hospitalización, así como a áreas administrativas y de consulta.
De manera paralela, se lleva a cabo la sustitución de tres equipos adicionales de 30 toneladas cada uno en la Torre de Hospitalización (que incluye los Módulos 4 al 9), ya que los anteriores habían llegado al final de su vida útil. Además, se trabaja en la instalación de un nuevo sistema eléctrico y la fabricación de ductos adaptados a las dimensiones del edificio.
Hasta el momento, únicamente el Módulo 9 ha recuperado el servicio de aire acondicionado, según informaron las autoridades hospitalarias. En tanto, áreas críticas como Quirófanos, Terapias Intensivas, Hemodiálisis y la Torre Oncológica mantienen operativo su sistema de climatización.
Para las labores de sustitución e instalación de los nuevos equipos, que iniciaron a finales de abril, se utilizó maquinaria especializada como una grúa telescópica, lo que ha permitido avanzar en el desmontaje e instalación de los sistemas nuevos.
La empresa responsable del mantenimiento trabaja “a marchas forzadas” para restablecer el servicio, que se estima afecta cerca del 50 por ciento de la infraestructura del hospital. Por su parte, autoridades del hospital y de la Coordinación Estatal del IMSS Bienestar supervisan las acciones y piden paciencia y comprensión a pacientes, familiares y personal, mientras se resuelve el problema.
El intenso calor en Villahermosa y las fallas eléctricas siguen cobrando factura en instalaciones sensibles como las hospitalarias, poniendo a prueba tanto la infraestructura como la capacidad de respuesta de los servicios de salud.
